Antes y después
Un amigo muy querido nos ha regalado este reloj rústico, que él mismo ha fabricado a partir de un tronco de un árbol, al que le ha insertado una madera de roble en forma hexagonal para construir la esfera del reloj.
En esta foto vemos la parte lateral del reloj.
Y esta es la parte posterior, donde podemos apreciar la cajita de la maquinaria, donde va insertada la pila.
Nosotros le hemos dado un tinte al agua, despúes de tapar algunas grietas y lijarlo todo para quitar las asperezas.
Le hemos dado un barniz, dejandolo secar bien, para posteriormente aplicarle una cera.
En la base le hemos pegado un trozo de cuero, para protegerlo, de rozaduras y este es el resultado que hemos obtenido.
¡No te digo yo que a todo le ves una posibilidad! ¡Qué imaginación!
ResponderEliminar¡De eso se trata. Hay que buscar utilidades!
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