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miércoles, 6 de marzo de 2019

Macetero, reciclando.


Antes y después.


A partir de un cubo de cloro de piscina, se nos ocurrió reciclarlo y convertirlo en un porta-macetas.


Utilizamos unas telas o trapos viejos, impregnados en cola, para crear la decoración de nuestro cubito. Fuimos pegando las telas retorciéndolas, para formar o dar la impresión de flores y tallos. 


Dejamos secar, durante uno o dos días, para que se endureciese por completo la cola sobre las telas.
En la parte posterior del cubo pegamos un trozo de arpillera o tela de saco.

Empleamos una pintura de spray en color negro que extendimos por toda la superficie exterior del cubo.


En el interior de nuestro cubito, colocamos una maceta o tiesto, un poco más pequeña con nuestra planta "monstera deliciosa" o conocida vulgarmente como "costilla de Adán".


Así al regar la planta evitamos que el agua se derrame por la estantería o en el lugar donde la coloquemos.


Los adornos o relieves se ven en tonos más claros, si la luz incide sobre ellos.


Es una idea que os damos para reutilizar los plásticos y evitar que se acumulen en la basura.