Antes y después
Teníamos 2 mesillas de los años 60 que pertenecieron a nuestros padres y que no queríamos deshacernos de ellas. Las hemos tenido guardadas hasta que les llegó la hora de renovación.
No estaban rotas, ni muy rozadas pero queríamos darle un aire nuevo sin que perdieran su esencia.
Las limpiamos quitándoles el polvo, lijando y asegurando las patas que cojeaban.
Una vez limpias y lijadas, les dimos 2 capas de pintura base de imprimación, dejando secar entre capa y capa.
Cuando la pintura de imprimación estuvo bien seca, dimos otras 2 manos de pintura a la tiza en color blanco niebla.
El frente de los cajones los pintamos también con pintura a la tiza pero en color gris.
Los tiradores metálicos, los hemos conservado y también han sido pintados en blanco.
Estas mesillas hoy están en la habitación de nuestra hija y así tiene un recuerdo de sus abuelos maternos. Esperamos que las disfrute muchos años.
Deseando que os haya gustado esta restauración, nos alegraría algún comentario por vuestra parte.
Han quedado preciosas. Bonita manera de darles una segunda vida.
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro que te gusten.
EliminarEstas mesillas han pasado de generación en generación conservando su estilo vintage, tan bonito, pero actualizadas gracias a la pintura y al buen gusto con el que las habéis redecorado. ¡Nos encantan!
ResponderEliminarMuchos besos de las dos
J&Y
Muchas gracias. Nos alegramos de que os gusten. Besos.
EliminarChulísimas. BESICOS.
ResponderEliminarMuchas gracias. Besos.
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