Antes y después
Una amiga nos encargó la restauración de esta imagen, que había heredado de un familiar y que le tenía un gran cariño. El trono constaba de dos partes, el sillón y su respaldo, que iba unido por la parte posterior con dos tornillos y al estar partida la escayola, se desprendía, venía atado con una cuerda o cordón de color verde.
Al desatornillarlo comprobamos la rotura de la escayola. Por tanto esto fue lo primero que hicimos, con pasta de escayola, reconstruir la parte que estaba rota.
La mano derecha de la imagen que sujeta el cetro, como se aprecia en la siguiente fotografía también estaba rota, le faltaban tres dedos que igualmente añadimos.
A la mano derecha le faltaba la bola del mundo, que le colocamos.
La esquina de la peana también estaba deteriorada y a la corona le faltaba la cruz.
En la siguiente foto se aprecia la concha del respaldo a falta de reconstruir.
Esta es la parte del respaldo ya reconstruida.
En la siguiente foto, ya le vemos los dedos de la mano derecha y aún sin colocar la bola azul.
Como suponíamos que al ser utilizada dicha imagen y transportada por varias personas, podía volver a rajarse la escayola, recortamos una madera, con parecida forma, para refuerzo de la parte posterior y la atornillamos, después de pintarla, dorarla y darle el mismo aspecto.
Aquí vemos con más detalle los dedos y la bola azul.
Esta es la parte posterior con su madera de refuerzo.
A nuestra amiga A. le gustó el resultado final, espero que también a vosotros.