Antes y después
Para hacer este centro de plantas crasas y naturales, utilizamos un envase de bombones de chocolate que nos habían regalado.
El envase de material plástico, era dorado tanto en su interior como en el exterior.
En primer lugar lijamos con una lija fina, dimos una mano de pintura de imprimación, para después dar dos manos de pintura de tiza, color blanco antiguo.
Dejamos pasar unos días para que las capas de pintura se secaran totalmente y procedimos a llenar nuestro recipiente:
Un fondo de piedrecítas o guijarros, arena de río y tierra o sustrato.
Elegimos las pequeñas plantítas y las fuimos plantando en el orden que nos pareció mejor.
Al ser plantas crasas, requieren poco riego y moderado.
Colocamos nuestro centro en la mesa de la terraza, lugar muy iluminado, ideal para las plantas.
Como podéis observar, todo utensilio o recipiente, puede tener una segunda utilidad, según nuestro lema "todo se puede reciclar o reutilizar".