Antes y después
Para la restauración y reforma de este mueblecito, partimos de un mueble bajo con dos cajones, que estaba pintado y repintado en varias ocasiones.
Nos gustaba su forma, tamaño y diseño, además nos iba perfectamente para una habitación juvenil y queríamos situarlo debajo de un gran espejo.
Sacando sus cajones, procedimos a limpiarlo, lijarlo, dimos pintura de imprimación y después de su secado, pintamos con pintura de tiza, color blanco roto.
En la parte de abajo atornillamos unas ruedas para facilitar su desplazamiento, al hacer la limpieza de la habitación, donde iba a ser ubicado.
Los bordes al igual que el bastidor bajero, lo pintamos en negro.
A los cajones les atornillamos 4 tiradores metálicos.
Tanto a la parte superior como a los laterales, le encolamos una tela plastificada en blanco y negro con motivos de cómics.
La dueña quedó muy satisfecha con el cambio que experimentó.
En las siguientes fotos, vemos su colocación y el lugar en que fue destinado.
Es un dormitorio-estudio de una joven.